Capitulo 1
-Urgh...
Otra vez esos sueños raros...
-¡¡¡Kuaahg!!!-
-¡¡¡Uhaaaa!!!
Un grito en su oreja la saco de su trance y la hizo saltar de miedo.
-¡Hah!~
¿Que?, ¿un cuervo?
El movimiento repentido de Emile asusto al ave que rapidamente se fue huyendo.
Mi voz...
Encontro extraño el porque un cuervo se encontraba cerca de ella, así que intento recordar que había pasado.
Pero su mente aún seguía en un desorden, sus pensamientos eran difusos e intrínsecos, una mezcla de una sopa de visiones, sueños y recuerdos del pasado, cosas que no podía recordar del todo bien.
-Aghh...
Trato de formular algo con sus labios, pero nada salió.
¿Que sucedio?
Su cabeza dolia, y no podia recordar mucho de lo que habia sucedido.
Al intentar levantarse y ponerse de pie, un dolor punzante recorrio toda su columna vertebral, abriendo nuevas heridas, y las que ya habian dejado de sangrar, como si cada parte de su cuerpo se sentia mas sensible que nunca.
Cuando consiguio levantarse vio su cuerpo completamente desnudo, el suelo debajo de sus pies parecia agrietarse y brillar de un color esmeralda.
Como si acabara darse cuenta de algo, reviso el dorso de su mano, donde se encontraba una perla color verde incrustada en lo profundo de su piel, era hermosa, pero su brillo estaba a punto de perderse.
Una lluvia de recuerdos paso por su mente como una pelicula, al recordar que hasta hace unos momentos estuvo apunto de morir y logro escapar hasta este lugar.
Al mismo tiempo que su memoria regresaba el dolor de cabeza se hacia cada vez mas fuerte, como si miles de agujas se clavaran en su cabeza al mismo tiempo.
-¡¡Urgghhh!!
"Tud"
Sus piernas no pudieron soportar y cayó de rodillas, con sus manos temblorosas intento agarrarse la cabeza para apaciguar el dolor que la atormentaba.
Hasta que el ultimo recuerdo paso por su mente como un rayo, que todo se calmo de golpe.
Un hilo de sangre goteo de su nariz salpicando el cristal verdoso del suelo.
Una densa cantidad de arboles la rodeaba.
Esto no es la tierra...
-¿Estas conciente?
¿¡¡!!?
Una voz parecia venir de lo mas profundo de su cabeza, no se distinguía género u edad, era una voz etérea que daba escalofríos solo el escucharla.
Aunque entro en pánico al principio, se percató rápidamente que conocía al dueño de esta voz.
Esto... Solo eres tu.
-Hu...
Claro, no podia pronunciar nada.
-En estos momentos es posible que se te dificulte hacer ciertas actividades, tu cuerpo deberia estar muy debil.
¿Debil? ¡Mi cuerpo entero esta temblando!
¿¡Ademas como planeas que regresemos a la tierra!?
Grito en su mente, pero era claro que lo quesea que se estaba comunicando con ella en su cabeza, no podia invadir sus pensamientos, al menos podia tener este tipo de privacidad.
Ku... mierda, ¿que es esta migraña?
¡¿Porque no puedo hablar?!
-Creo que ya deberias haberte dado cuenta que este mundo en el que nos encontramos, no es tu mundo.
Hizo una pausa, el asumia que ella podia recordar que es lo que habia pasado hasta este momento.
-Si te concentras lo suficiente, notaras como una extraña niebla cubre el manto terrestre y fluye libremente como el aire.
-Esto es mana.
Ella no podia entender del todo a lo que se refería, pero desde que abrio los ojos por primera vez, podia sentir un cosquilleo en sus poros, como si algo quisiera entrar.
Mana... creo que antes lo había mencionado.
-Mi energia, tu energía, lo que acumulamos esta agotado, la reserva de energia de la perla esta casi al borde del colapso.
Emile arrugo las cejas, esto era un inconveniente que habia ocurrido antes en el pasado, cuando la perla se quedaba sin energia, tenia que encontrar una forma de alimentarla, y la forma mas facil de hacerlo...
-Una vez agotada la energia de la perla, quedara parcialmente inservible por un tiempo. Tu cuerpo es muy frágil para la clase de vida que hay en este mundo, el mana es mucho mas denso que el de la tierra, esa es la diferencia entre un plano superior y uno inferior, la vida que se encuentra aquí, te complicara un poco las cosas...
¿Reponer la energía?
¿¡Planeas que mate seres vivos de este mundo para recuperar tu dispositivo de mierda!?
-¡Tch!
Trato de refutar, pero aun no podía exhalar las palabras de desaprobación que tanto quería, lo unico que podia hacer era apretar los dientes.
-Espero no mueras tan rápido, este mundo esta bajo el dominio de la Diosa de la muerte, si mueres, no solo te descubríra, si no que haber huido hasta aquí, habra sido en vano.
-Santiago tiende a ser un perro leal muy insistente, ten por seguro que te perseguira hasta que obtenga la perla.
Emile entro en conflicto.
Por un lado estaba una parte de ella que desechaba la idea de seguir los consejos de este susodicho ser en su mente, ¡era nada mas que un parásito que no podia dejarla en paz!, si bien tenia algunos beneficios que venian con la perla, al mismo tiempo tendria la desgracia de tener a este ser persiguiendola a cualquier lado que ella fuera sin la oportunidad de poder morir en paz.
Pero por otro lado, si la situación que había vivido hasta hace unas horas la seguia hasta aca, entonces no habria seguridad de salir con vida...
El mencionó que la forma de matar de estos seres, no se limita solo a destruir el corazon o el cuerpo de una persona, si no tambien su alma...
Emile recordo claramente como estos seres invadieron los cielos y se mantuvieron estáticos, flotanto en el cielo mientras el mundo entraba en caos por la aparición de ellos.
Algunos ejercitos de los principales paises intentaron enviar ataques de advertencia, pero ellos ni se inmutaron sin importar el tipo de arma que usaran, almenos no se difundio al publico alguna confirmacion de baja por parte de los principales gobiernos de estos paises.
Luego ... la encontraron y le dieron caza a ella...
Hah, hah, hah, hah, ¿Es asi de fácil morir ahora?
El pensamiento de desechar todo y por fin tomarse un merecido descanso paso por su mente, junto a una pequeña risa.
Un rubor se extendió en su rostro, el cual se cubrio con ambas manos de forma avergonzada.
Sacudio su cabeza un poco para esfumar esos pensamientos negativos.
Sabotear los planes de esta cosa no era una opcion por el momento, le habia dado cosas que cualquier persona normal querría, era claro que algunos hasta matarian por tener esta perla.
Pero, solo ¿porque querian tanto esta perla esos seres del espacio?
Hay tantas cosas que aun no se...
-¿Estas escuchandome?
Emile se sobresalto, se hundio demasiado en sus pensamientos que olvido por completo que ahora estaba en un extraño lugar.
-Lo volvere a repetir...
-La perla entrara en una especie de hibernación, al igual que mi conciencia, no podré saber de ti hasta que parte de la energía de la perla se haya repuesto.
-Es un hasta luego, espero saber de ti después.
-kuku...
Una ligera sonrisa se formo en sus labios.
¡Esto significaba que estaria en paz de este parásito por un tiempo!
Bleh~
¡Quien te necesita!
Ella giro para tratar de encontrar una dirección la cual seguir.
El suelo bajo sus pies comenzo a agrietarse.
¿Esto es cristal?
Siguiendo el mismo tranyecto con sus ojos, noto como la cima de la copa de los arboles estaba completamente carbonizada a su alrededor.
Yo, ¿Cai...?
¿Que tan lejos estaba de la tierra?
¿Podria volver alguna vez?
Penso.
Si bien un ligero amargor sudaba dentro de su corazón, no podia hacer nada para cambiar los hechos.
Una mota de ceniza toco el dorso de su mano derecha, Emile vio con curiosidad para darse cuenta que la perla habia desaparecido.
La voz tambien habia desaparecido.
Estaba desnuda, estaba herida, el frio comenzo hacerse mas notable. El bosque se volvio mas oscuro, el sonido de los insectos hacian eco en la lejanía, el crujir de las ramas empujadas por el viento, solo la hicieron sentir mas solemne.
Era verdad despues de todo... tendre que intentar no morir en este mundo...
Apesar que sus padres habian muerto muy temprano, la llegada de la perla a su vida le hicieron siempre estar acompañada de este extraño ser, por lo que nunca se sintio realmente sola.
Hasta ahora.
Al menos me hubieras enviado con algo de ropa... ¡¡maldito pervertido!!
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