Capitulo 0

 -¡Emile!

-¡Tienes que aguantar, incluso si mueres, prometeme que nos volveremos a ver!

-¡Te seguire buscando!

Una extraña voz familiar parecía venir de lo profundo de la niebla, repitiendo una y otra vez de forma implacable.

¿Quien?

¿Si, muero?

Que voz tan insoportable...

Ella giró la cabeza, a sus ojos vino un campo de odio y muerte que se extendía a lo largo del horizonte. El mundo parecía detenerse con cada segundo que pasaba, miles de personas se movían y corrían de un lado a otro en cámara lenta, y finalmente pudo verlo detrás de ese fondo inocuo de guerra y muerte había una luz que destacaba.

-¡Lo prometo!

Su rostro era un borron que no podia distinguirse.

¿Quien eres?

De repente se despertó, como de costumbre todo su cuerpo estaba completamente empapado en sudor, la mugre y la tierra del suelo se pegaban por todo su cuerpo al igual que su ropa.

Su conciencia se incorporó, las estrellas en el cielo brillaban tan tranquilamente sobre su cabeza, esto le recordó que la luna aún no se había metido por completo, al menos no desde hace dos días.

Lentamente se levantó y se recostó en el árbol más cercano, inspeccionó sus alrededores, nada habia cambiado. Esto era una costumbre para ella pensaba que mágicamente todo volvería a ser como antes.

-Que sueño...

-Espera, ¿sueño?

Se llevo las manos a la cara para restregarse los ojos.

-Despues de una semana, por fin pude soñar algo.

-Aunque no lo recuerdo muy bien...

Palmeo ligeramente sus hombros para esparcir el polvo.

Desde hace un tiempo había algo en su mente que le había estado molestando dia con dia, pero después de meditar unos momentos se daba por vencida, ya que no podia recordar nada extraño.

-Es hora de seguir el camino.

Levanto su cabeza en alto.

La brisa esta noche era especialmente melancólica, podría limpiar el corazón y quitar un ligero peso de sus hombros.

Agarro su mochila de cuero, una alabarda descuidada poso sobre sus espaldas, ella vio atras lo profundo del bosque, y por delante un ligero camino marcado por las huellas de los carruajes, ese era el que tenía que seguir.

Habían pasado alrededor de unos 43 años desde que ella fue transportada a este mundo, su madurez era notable por la forma en la que se expresaba, pero su cara y su cuerpo aún mantenía esa juventud como desde el primer día que ella llegó.

Ahora en especial, ella iba a medio camino a una región particular del continente Solara, en la parte inferior del contienente habia una península, llamada las Nuevas Naciones.

Siguiendo un rumor que habia escuchado hace unos 10 años, en El Reino Oscuro, la persona de ese entonces dijo que habian unas naciones extrañas que habrían hecho contacto por primera vez al país de los Altos Elfos "Elban", Ellos decían que estas naciones poseían tecnologías extrañas y conocimientos poco comunes en armas, las cuales empujaban dardos de metal a gran velocidad y un sistema político que abolia la esclavitud y la monarquía, algo completamente descabellado para las personas comunes. Los Altos Elfos, eran bien conocidos por su inteligencia y destreza con la magia de este mundo, dejar ese tipo de impresion a una raza que es bastante arrogante, le dio un indicio a ella.

Para Emile, esto solo significaba algo. Una pequeña corazonada de que quizá la tierra, habia sido traida a este mundo también.

Dicha naciones se hacían llamar la gran Pansea...

.

.

¿Te a gustado? lee el siguiente capítulo aqui

• Capitulo 1